miércoles, 8 de octubre de 2014

Cariño...

Un día conocí a un niño, era alto, guapo, fuerte y delgado, cabellos oscuros, ojos chocolate y con la sonrisa más encantadora que jamás hubieran podido apreciar mis ojos.

Tenía cierto misterio y yo una enorme inquietud por desvelarlo, tenía también una burbuja de cristal, y yo; como gato que soy, quiero romperla. El chico tenía una muralla y mi instinto de conquista quería derrumbarla... 

...Y así fue.

Kaori.

No hay comentarios:

Publicar un comentario