sábado, 10 de enero de 2015

No sé decirte te amo...

No, no sé decirte te amo. No sé amarte. No sé besarte. No sé ni siquiera mirarte, porque cada vez que lo hago me deshago en ti y eso no se vale. Cada vez que te siento me desvivo, me lleno de paz, me siento plena, pero yo no sé amarte, no sé decirte te amo, ni acercarte a lo que tú me haces sentir.

Tampoco sé escribirte, perdí el toque, perdí muchas cosas en mi camino a ti. Me perdí.

Así que pues bien, intento darte lo mejor de mi, lo peor, lo dulce y lo amargo. Intento que conozcas cada centímetro de mi piel, de mi alma, de mi mente, de mi. 

Así pues, no sé amarte, me preocupa verme bonita aún cuando estoy en pijama y me fijo en cómo se te ve de fantástico tu cabello, tus lentes y sobre todo tu sonrisa, esa que me mata y es tan hermosa que no se cómo amarla, es demasiado.

No se cómo decir te amo, sonaría demasiado vago, es demasiado poco, incluso para una vida que es inmortal y que conoce el infinito. Quizá precisamente por eso es que lo sé.

Entonces cómo le haré para decir te amo? Para amarte como tu mereces? Para saber? Lo peor es que no sé las respuestas y quizá nunca sepa hacerlo, pero jamás dejaré de intentarlo y mira que yo también puedo decir jamás y para siempre porque he descubierto mi inmortalidad gracias a ti.

Es que cómo podría decirte te amo, o que sé amarte, o besarte, si lo que me haces sentir no tiene definición? No tiene una palabra exacta? 

Ya sé, te dire miau y te ronrronearé, esa... Esa es la mejor manera de amarte, la que no sé, la que no planeo, la que simplemente sale.

Quizá con un beso en el que estés de cabeza, quizá con un avión a escala, quizá con un tweet o un mensaje, con una tarde de videojuegos y algo de pizza,  un chocolate caliente, un hechizo de amor, un correo, una carta, una libreta, arena, quizá...

Solo basta mirarte y que lo descubras en mis ojos, nada mas... No sé cómo hacerlo, pero seguiré intentando, quizá voy por buen camino. Algo me dice que sí...

Kaori.