Un maldito asesino...

Como lo dice el título, hoy les voy a hablar de un maldíto asesino, que no tiene verguenza y no se, supongo que no tiene cerebro, ha de ser un zombie yo creo.

Resulta que llegué al trabajo y no abrían la puerta (la verdad no se porque estaba cerrada), entonces me quedé abajo esperando a que me abrieran, en eso llegó una señora con tres perros porque la semana pasada fue semana nacional de vacunación contra la rabia y el Dr. continuó con la campaña todavía en ésta semana. Total que estaban los perros para vacunarse, uno de ellos tenía un collar más grande que él mismo perro. La señora se estaba haciendo bolas entre tanto perro junto y me pidió ayuda con uno de ellos, obviamente yo accedí. En lo que detenía al perro, abrieron por fin la puerta, entonces le di la correa a Zara para yo subirme. Lo siguiente que pasó quedará grabado en mi memoria por el resto de mis días. El perro que tenía el collar grande se zafó, corrió hacia la calle, fui tras el gritando y maneando porque venía un coche, (inocentemente creyendo que se iba a detener), el coche, ya sabrán lo que hizo, pasó por encima del perro como si hubiera aplastado una bolsa de basura o que se yo, claro que no se detuvo a ver como estaba el animal, sólo se fue, no se espero, no le inmutó que probablemente había asesinado al pobre animal.

Después del acto tomé al pequeño en mis brazos y lo subí inmediatamente a la mesa de exploración, por si había algo que se le pudiera hacer, la verdad lo que pasó es que falleció la creatura, su dueña estaba desecha, con justa razón, parecía como si hubiera perdido un hijo, la verdad a mi me conmocionó muchísimo, entre en shock.

Inmediatamente después de lo que pasó me subí pues no quería saber nada de nada ni de nadie, estaba en shock aún, después de unos minutos, me empezó a doler muchísimo el brazo izquierdo, tuve que tomarme una aspirina. El dr. me habló y pues fue cuando me solté llorando porque no era posible lo que había pasado.

No estuve en condiciones de hacer nada como por dos horas, hablé por teléfono, me comí un bolillo y me tranquilicé al full, fue entonces cuando me dediqué a trabajar y así. Terminé rápido y me bajé dedicandome a leer un libro que me dió mi mamá, hasta que llegaron por mi.

Fui de nuevo al dentista a que me arreglaran los brackets y comí pizza :) al final mi día no terminó tan mal a pesar de todo, sigo sintiendo un poco mal por el pequeñin, lo bueno es que no sufrió :(  .

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KAORI