sábado, 19 de octubre de 2013

Una Soda ...

Estabas solo, yo te hice compañía. Te encontré gracias a alguien que te encontró primero. Desde el primer momento en que te ví, me enamoré, fue hermoso, eras un bebé indefenso, tuve la imperiosa necesidad de protegerte y cuidarte. Eras un bebé que necesitaba una madre.

Me hice cargo de ti y desesperé porque no tenías a nadie. Pasé noches en vela cuidandote y dandote amor. Te encontré y fue lo mejor que nos pudo pasar

Entraste a mi vida y le diste una enorme lección, me diste motivos para seguir luchando en mi carrera, para que no haya mas bebés como tú en el mundo sufriendo igual o peor que tú, porque tú, al menos te topaste conmigo, con alguien que te amo como a un hijo y que se preocupo de tí, que llora tu muerte con mucho dolor que te va a extrañar aunque te haya conocido por una sola semana. Tú ya eras parte de mi corazón desde que crucé por primera vez mi mirada contigo. 

Te cargué en mis brazos y te arrullé hasta que durmieras, te bañaba con toallitas húmedas como si fuera tu mami biológica que te está acicalando, hice todo lo que pude por ti, intenté salvarte lo juro. Lloro tu muerte. 

Recuerdo que me mordiste porque mi dedo olía a jamón y que tocabas mi cara con tus pequeñas patitas como abrazandome, te aferrabas a mi como si tuvieras miedo de perderme, pero yo estaba contigo, era tu nueva mamá, no te dejaría solo nunca mas.

Me concentré en tu bienestar, te llevé con el mejor y me dio que estabas muy mal, me anguistié, ¡Yo te quería salvar! El panorama era muy malo, pero mi optimismo y terquedad me decían que todo iba a mejorar.

Me olvidé de mi carrera porque debías asistir a tus citas con el doctor, me deje todo mi tiempo por estar al pendiente de ti, ¡Yo era tu nueva mamá! Olvidé que no tengo dinero, me endeudé con mi mamá, confié en que con eso bastaría, no te iba a dejar.

Si te dejaba solo, me llorabas; si te tenía en mis brazos, ronrroneabas. Te dejaba en tu cajita para que descansaras y tú, desesperabas de tal manera que te salías y me buscabas, cuando por fin dabas conmigo, simplemente te acostabas y te dormías a mis pies te sentías protegido cerca de mí. Era tu mamá. Lloro tu muerte.

Pero nos encontramos querido gatito, me alegraste la vida, me motivaste y yo, bueno, gracias a mi fuiste muy amado, te alimentaste con la mejor calidad, supiste lo que es ser atendido. Fuiste amado y amaste a alguien.

Ahora eres un angelito, que juega con bolas de estambre, que cuida de mis seres queridos que al igual que tú se adelantaron, que juega con mis otras mascotas, eres un angelito que cuidará de mí como yo lo hice por ti, se que estarás al pendiente de mi y si me pierdes me buscarás, te harás bolita y te dormirás al lado de mi.

Gatito, mi Soda, espero y me recuerdes también, que sepas lo mucho que te amé y que estés bien, no es un adiós, es un hasta luego.

Kaori. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario