Plan de crianza para las que serán mis futuras hijas

Primero que nada, quiero ser un líder para ellas, alguien a quien admiren y no alguien a quien teman, quiero que mis hijas quieran seguirme porque creen que soy digna de admiración y no quiero que me sigan porque tienen que hacerlo por obligación.

Quiero formar mentes independientes, capaces de tomar desiciones correctas sin consultar la opinión de sus padres, quiero que aprendan a identificar el bien del mal sin necesidad de que yo les "ordene" que es correcto o no hacer.

Mi deseo como madre futura, es que mis hijas aprendan a ser seres pensantes y no a ser herramientas de la sociedad, que entiendan que no hay que obedecer, sino estar convencidos.

El plan es convertirme en aliada, en heroína, en alguien en quien pase lo que pase puedan confiar, que realmente jamás serán juzgadas por los que son sus padres. Porque admítelo, tú no puedes confiarle a tus padres que embarazaste a tu novia sin temor a ser juzgado, maltratado verbal y psicológicamente y mucho menos si la embarazada es una chica (aunque se escuche redundante, aquí los dos se embarazan, aunque el hombre no cargue con el pequeño ser).

Bueno ni qué se diga con la religión, si yo le llegara y le dijera a mi padre que pienso adoptar dogmas budistas y dejar el catoliscismo de lado, para regir mi vida, seguro que le da un infarto y me grita hasta el cansancio y quizá intente ordenarme que no haga tal o cual cosa, cuando, aunque no lo quiera es mi desición y no podrá cambiarla.

Hay que hacer una enorme diferenciación entre lo que es un líder y lo que es un opresor. Un líder convence a sus seguidores que tal o cuál desición es la mejor para ellos y en dado caso de estar en un error, lo acepta, aprende de ello y lo corrige. Un opresor le ordena a sus víctimas lo que TIENEN que hacer, realmente no les importa si les parece o no, como sucede con los soldados, los esclavos y todos los que olvidan que son seres individuales y con mente propia.

Entonces que haré yo para ser líder de mis hijas? Para no ser opresora?

1.  Primero que nada, eliminar la idea de que porque son mis hijas tienen que respetarme. Para mi el respeto no se gana, el respeto realmente se da solo y las personas te van a respetar si tu los respetas. 
2. El hecho de que sea su madre no significa que sean de mi propiedad, no TIENEN que ayudarme a hacer el quehacer, en primer lugar ellas no decidieron vivir bajo mi techo y fui yo quien decidió traerlas al mundo. En segundo lugar si las pusiera a hacer el quehacer, sería para enseñarles a ser independientes y que no sufran si es que algún día viven solas.
3. Utilizaría el "método recompenza", enseñandoles que la vida siempre te recompenza por hacer las cosas bien, lo cuál es cierto. La vida no es cruel, como la gente quiere hacerle creer a los demás. La mejor manera, a mi punto de vista, de educar a un niño es tratarlo como persona, no como tratan a un niño normalmente
4. No creo en la obediencia, ni en el castigo. Siempre se puede evitar, de cualquier manera si le enseñas bien alguien, si lo convences con hechos de lo que está correcto, entonces por ellas mismas harán las cosas sin necesidad de nada más.
5. Me enfocaría también por supuesto en que amen el conocimiento, saber las cosas, aprender, que amen lo que hacen, siempre tengan una sonrisa en el rostro y que no importa qué, nunca dejen que la curiosidad se les acumule.
6. En cuanto al sexo, les enseñaría que tienen todo el derecho a expresarse sexualmente como ellas mejor crean conveniente, respetando siempre sus desiciones. Obviamente les enseñaré a respetarse a sí mismas y jamás les hablaría de sexo después del matrimonio, sino les hablaría sobre el amor, sobre estar enamorada, encontrar a esa persona que merece todo su ser, cuerpo y alma.
7. Sobre religión, no las obligaría a creer en lo que yo creo (la magia), sino que intentaría ayudarlas a crear sus propios ideales acerca de lo que sucede en el universo, las cosas inexplicables, quien soy yo para imponerles una manera de pensar?
8. Jamás les pegaría porqueme "han faltado al respeto" ni tampoco porque no hacen lo que yo quiero en realidad, nada las obliga a hacer lo que yo quiera, y menos si no están convencidas de querer hacerlo, sería hacer lo mismo que odio que mis padres hacen o hicieron conmigo.
9. Confiar en ellas al 100 por cierto, la verdad es que el modo en que guíen sus vidas será cosa suya y yo estaré segura de que harán las mejores desiciones y si no, estaré ahí para reconfortarlas.
10. Jamás las obligaré a comer algo que no les guste.

Por ahora es todo, quizá después venga con más ideas para la crianza de mis hijas, espero que le pueda servir a alguien para cambiar su manera de pensar acerca de que la educación debe ser opresiva, a base de castigos, ni a base de imposiciones.

Kaori.