viernes, 11 de marzo de 2022

Carta de amor a mi mejor amigo

 14 años son tan pocos y tantos al mismo tiempo, la paradoja del mismo, el tiempo.


Apenas ayer en 3ro de secundaria, tu mami conoció a tu papi 2 beagles preciosos y muy amados, y te trajimos al mundo.


Te conocí recién nacido, una bolita de arruguitas con olor a lechita, puro llanto y gordura, con ojitos cerrados y orejitas pequeñitas. Eras el único macho entre tanta vieja latosa (tus hermanitas te hacían un bullying tremendo).


Aun recuerdo, 14 de noviembre 2008, un gran año diría yo.


Llegó navidad, papá nos había convencido de que Dorito (nombre junior por parte de mamá que se llamaba Dori) no se quedaría con nosotros, pero nadie podía resistirse a esas arrugas e inutilidad tuya, una bola de travesura, de olisqueos y de olor a lechita, así que fuiste un regalito de entre tantos otros más y a partir de ese momento fuiste oficial en la familia, lo recuerdas?


Tu papá inmediatamente te dio la bienvenida, no sin antes establecer que el que mandaba era él, todo un señor. 


Desde ese momento fueron mejores amigos, se peleaban mucho pero quien no pelea con su familia? Jugaban y se hacían compañía, se cuidaban, eran mejores amigos, estoy segura que varias noches chismeaban alguna tontería y se contaban secretos absurdos.


El tiempo pasaba y nunca te diste por enterado que ya no eras un cachorro, ni siquiera hoy, tu último día, tú siempre fuiste un bebé de 3 meses, aprendiste a traer tu juguete a los 12 años!! Y aún a los 14 seguias con tus arruguitas de bebé, no las perdiste nunca como tampoco la mirada de bebé que aunque la rodeaban tus canas, seguía esa inocencia intacta, puro amor.


Fuiste tan buen amigo, todos los animales te querían, perros, gatos, patos (hiciste una nueva mejor amiga) incluso mis ratitas.


Se que luchaste hasta el final y no, no querías irte, por eso te paraste a caminar, lo sé, pero ya era tiempo, ya tu cuerpo no podía con tu voluntad y tu alma de cachorro, no se pueden evitar estas cosas, por mas que uno quiera.


Te lloro, pero sé que estas conmigo y que seras mi compañero siempre aunque no te pueda ver y espero que cuando mi cuerpo no de mas como el tuyo, junto con todos mis niños allá a donde van, me reciban y los pueda ver de nuevo.


Tú y tu papá me inspiraron tambien en los momentos mas duros de la carrera, me acompañaron a clases varias veces y son experiencia que llevaré conmigo siempre.


Me niego a decirte adios, porque sé que te volveré a ver, hasta luego mejor amigo, gracias por una aventura tan hermosa de 14 años. 


Tu mejor amiga y roomie...

Cortana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario