viernes, 4 de marzo de 2022

Entrar a los 30 sin lograrlo.

Es gracioso como cuando tu vida está en equilibrio, luego cosas que te resultaban fácil (como escribir) se vuelven tan complicados. La falta de conflicto resulta insoportable, salir a caminar y no tener conversaciones en tu cabeza que debes repasar antes de que sucedan para anticipar cualquier respuesta que pueda salir en la misma y aunque en mi caso, mi cerebro nunca está en silencio ... la conversación ha cambiado, ahora solo me digo a mi misma como es que no hay conflicto de qué hablar.

Pero estar en equilibrio no equivale a perfección, no estoy trabajando, se me acumula el trabajo en casa, no estoy desarrollando mis hobbies, duermo demasiado a veces. En terapia he aprendido a darme mi propio tiempo, confiar en mi proceso y dejarlo pasar porque sí pasará, pero estoy cansada de volver al punto cero después de haber avanzado al 10 de un día para otro. Nadie quiere sentirse así un día feliz, llena de energía y al otro ... todo está oscuro, no hay energía, no hay razones simplemente no hay.

Las expectativas de una vida con éxito pesan demasiado a veces, tener trabajo, hacer la casa, titularte de tu carrera, seguir estudiando, poner tu negocio, comprar una casa, tener una familia, tener hijos, etc. todo antes de los 30 y llegar a los 30 quizá no en cero pero en 5. 

No puedes evitar voltear hacia atrás y decirle a tu niño, lo siento, aún no lo logramos, aún no trabajamos en un zoo, aún no somos mamá, aún no... Pero esa niña (en mi caso es niña) es tan noble y tan empática, me abraza y me dice: no pasa nada, ya nos casamos, ya terminamos la carrera, ya salimos de casa por segunda vez, la vida no es perfecta y nunca lo será, pero los sueños se hacen realidad y ya nos tocará.

Pero hacemos oídos sordos y sólo escuchamos a nuestro adulto con ansiedad, depresión, problemas mentales y trauma.

Y no me malentiendan, soy feliz, nunca lo había sido y ahora lo soy, pero la salud mental no funciona así no basta con ser feliz desgraciadamente, si con eso bastara, quizá no estaría escribiendo sobre esto.

Es incluso frustrante como hay días que tienes tanta energía que haces todo de un jalón sin descanso, a veces puede durar 3 días, incluso semanas, pero cuando se agota... nada puede sacarte de la parálisis, ni las ganas, ni la alegría, ni la energía, ni el recuerdo. ¿Cómo luchar contra eso? ¿Cómo recuperar el hyperfocus? ¿Chocolate? ¿Café? Lo peor es el círculo vicioso que se crea porque entre más quieres salir, mas entras.

"Los 20 son una segunda adolescencia" jajaja a mi me suena más a que la vida es una eterna adolescencia, creo que nunca entenderé mi lugar y mi propósito y quizá algún día logre estar bien con eso.

Cortana.

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