Querido Irie:

Me duele admitirlo, me acostumbré a tu compañía, a ser tu centro, lo más importante para tí. Me hice a la idea de que siempre sería así, que en cuanto te llamara vendrías, sin un pero, sin un reclamo.

Me duele decirlo, pero es la verdad, me idealicé a algo que sabía que no era, no puedo ser el centro de tu vida, simplemente porque haces otras cosas, respiras, vives, comes, duermes y no todo es hacia mi, me cuesta mucho trabajo comprenderlo.

Éstas semanas que hemos estado más separados de lo normal, me doy cuenta de que realmente necesito de tu atención y de que me acostumbre a la idea de tenerte para mi. Me hice una idea en la que siempre era yo, egoísta y lo que quieras, pero así me lo hiciste ver por 3 años, me cuesta separarme.

Y no digo que ahora no me ames, o me ames menos, simplemente las cosas han cambiado y de igual manera yo no dejo de amarte por eso, solo me duele sentirme tan sola, sentirme abandonada, no se como hacerle, realmente quisiera que fuera como antes, aunque no se pueda.

Realmente te entiendo cuando me dices que no puedes y procuro no hacer berrinche, pero siento que me mata, a veces hasta pareces indiferent, lo peor de todo, es que se con certeza de que son puras ideas mías, que no es verdad y que si te importa no poder darme tu tiempo y quizá hasta sufras igual que yo, lo sé es muy egoísta pero como te lo dije, a eso me acostumbré y trato de cambiarlo.

Quiero dejar que te ocupes de lo tuyo, así como en algún momento yo me ocuparé de lo mío, trato de ser conciente y dejar a un lado mi egolatría, no puedo cambiarlo de la noche a la mañana, sólo te pido paciencia y que me comprendas como me siento.

Yo sé que te sientes presionado por todo, por mi molesta insistencia, por mis múltiples llamadas, mensajes y caprichos cuando no puedes atenderme, pero ésta carta es para que sepas que de mi lado me siento desesperada, me siento atrapada y no es tu culpa pero necesistas comprender el porque de mi actitud y tienes que saber lo que hay dentro de mi, es importante que sepas que me muero por ti y que por eso es que me cuesta tanto dejar de hacer todo eso que a ti te molesta.

Quizá querer que lo sepas también es egoísta, no lo sé, pero siento que debe ser así, te juro que seguiré intentando separarme un poco, tan sólo un poco, para dejarte ese espacio que tu necesitas, sólo quiero que me digas que sabes que es lo que siento y que si me entiendes y no me juzgues, quiero que veas cuanto te amo no cuanto te molesto, ese es mi objetivo con todo.

Me despido por ahora...

Amor, Kaori.