viernes, 29 de noviembre de 2013

Tiempos de frío, momentos de calor...

Me gusta el frío, a lo que huele. Me gusta lo que me hace ver. Sabe a que se acerca Navidad, sabe a que se acerca una de las fechas más importantes. Sabe a ti.

Me gusta el frío de invierno, me siento más agusto que cuando hace calor. Huele a esas noches en mi cama, cobijada hasta la cara cuando llegaba papá a darme un beso de buenas noches. Sabe a mamá cobijandome.

Estos fríos me saben, me huelen, me sienten a mil cosas. Sabe a un chocolate caliente muy dulce acompañado de galletas. A un abrazo tuyo cobijando mi cuerpo. A muchas cosas que he vivido que están en mi mente. Sabe a mi prepa, a mi secundaria, inclusive a partes de mi primaria.

Éste frío es delicioso, apetecible, como para robarte un día y mirarte a los ojos sonriente. Como para que me calienten las risas de mis amigos. Como para que sonría con los que amo. El frío me sabe a calor, a amigos, a familia y a amor. Me sabe a puras cosas bellas.

Sabe a que quizá éste año vuelva a nevar en mi ciudad, como hace algunos años. Mi eterna esperanza. Sabe a chamarras calientes y gorros de lana, a pantalones bombachos y guantes tejidos. A mi amor por tejer. A mis ganas de escribir.

Amo el frío, sólo puedo sacar cosas buenas de él, los abrazos de Victor, las tacleadas de Buzo, los golpes con Paulina, los recreos juntos. TODO.

Me sabe a tus besos. Aquellos días en los que nos sentabamos a comer juntos y durabamos horas platicando. Me sabe a ese primer beso el 21 de enero, que como hoy, hacía mucho frío. Me sabe a esas caricias. A desvelos voluntarios. A un montón de risas, que ahora son ausentes. Me sabe a dolor, porque ya no están.

Me gusta el frío. Porque sabe a todo lo que amo. Porque sabe a felicidad.

Kaori.

No hay comentarios:

Publicar un comentario