Obesidad en México

En cuanto a salud se refiere, México se enfrenta a diversos problemas siendo uno de los más alarmantes, la poca educación nutricional que existe, pues dentro del país se pueden observar enfermedades relacionadas a la obesidad y a la desnutrición (en algunos casos pueden encontrarse juntos).

Cuando se habla de obesidad se debe de hacer mención de las enfermedades que tienen a ésta de etiología, las cuales incluyen: Diabetes Mellitus II (sexto lugar en el mundo según reporta el Instituto Nacional de Nutrición), Hígado graso, Insuficiencia cardíaca, Síndrome metabólico, Hipertensión Arterial Sistémica, entre otros.

El problema de obesidad en México ha llegado a niveles críticos al colocarse en el segundo lugar a nivel mundial en obesidad y en primer lugar en obesidad infantil considerando los datos arrojados por la UNICEF. Además, comparando los datos de la ENSANUT 2006 y ENSANUT 2012 (Encuesta Nacional de SAlud y NUTrición) se ha observado un aumento en la incidencia de obesidad del 2.6% en hombres mayores a 20 años y un aumento del 1.0% en mujeres mayores a 20 años. Los datos obtenidos por la INEGI entre los años 2006 y 2015 nos hablan una mortalidad de 12,569 individuos a causa de la obesidad mientras que  80,283 individuos han fallecido a causa de desnutrición, siendo el grupo más vulnerable el de los adultos mayores debido a los diversos problemas que pueden presentar debido a la incapacidad de alimentarse (otro problema alarmante de origen multifactorial y de salud pública). 

Hay muchos problemas que el país de México tiene, quizá uno de los más notorios sería su mala nutrición. Lo impactante es que el problema se ve por los dos lados, la desnutrición y la obesidad. 

Muchas veces me he preguntado, que es lo que conlleva a una persona a perder el interés en una buena dieta y una rutina de ejercicios y la verdad es que en la mayoría de los casos, ni siquiera han renunciado puesto que no se puede renunciar a algo que no se conoce. El matriarcado mexicano es una de las principales razones por la que se da este problema, la adoración del mexicano hacia la madre le forma una necesidad no tan saludable de complacerla, puesto que es mejor tener a mamá contenta terminando el plato que se tiene en frente; que a mamá enojada porque nos hemos llenado con la mitad de lo que se nos ha servido. La educación del mexicano frente a la comida está enfocada a comer por gusto, comer lo que hay, no se forma un criterio de comida saludable o de comer hasta llenar. Es considerado por muchas madres que el no terminar el plato que se tiene en frente es de mala educación, así que se educa a la persona a terminarse siempre lo que tenga en frente, así sea mucha cantidad o poca. 

Pero no es sólo la cantidad el problema, también es la calidad, porque aunque un plato de frutas y verduras en exceso también puede causar sobrepeso, no es realmente el tipo de alimento que ingiere el mexicano. La dieta mexicana se basa gran parte en harinas, aceites, azúcares, algunos cereales y legumbres, mantecas, alimentos fritos, y picante; de una manera desbalanceada, todos estos alimentos pueden causar serios problemas en la salud. Inclusive el picante es un gran factor del aumento de peso en el mexicano, puesto que obliga a comer más rápido masticando menos la comida, propiamente tragando bocados enteros que el estómago tiene mayor dificultad para procesar y por lo tanto el metabolismo se reduce. 

Para poder combatir la obesidad, no sólo deben implementarse leyes prohibitivas, sino más bien, se deben realizar programas educativos funcionales donde los niños aprendan independientemente de los padres, lo importante de estar sanos y de comer correctamente, llevar una dieta saludable y una rutina adecuada de ejercicios diarios. 

Es importante también deshacer el daño que el hipersedentarismo ha causado con la llegada de la tecnología, hacer que los niños salgan a jugar, corran y aumenten su actividad física diariamente, se reten a sí mismos. 

La obesidad infantil es uno de los problemas que más afecta al niño mexicano puesto que el 26% de los escolares padecen obesidad, significando un número aproximado de 4.1 millones de escolares, reportados por la UNICEF, es una cifra alarmante, puesto que hoy en día ya se sabe de niños y adolescentes que a su temprana edad sufren no sólo de obesidad sino también de diabetes mellitus, ya sea tipo 1 o 2 y de otras enfermedades que solían creerse un poco más exclusivas para adultos, es sorprendente la normalidad con la que hoy en día se puede escuchar de un niño de 9 años dependiente de insulina. 

En la revista Mexico social se reporta que; según el INEGI, 33% de los niños y niñas entre los 5 y 11 años, son obesos, 36.3% de los niños y adolescentes entre 12 y 19 años son obesos, los jóvenes de 20 años o más presentan la misma problemática. Este es un problema únicamente social y educacional, como se ha mencionado anteriormente, la madre tiene una fuerte influencia en el niño, a veces hasta con actitudes consentidoras, puesto que es muy común ver niños que llevan de almuerzo, pan dulce, frituras o dulces. 

El gobierno mexicano ha implementado programas y medidas, para prevenir y erradicar el problema, aunque no han sido tan eficientes como se ha esperado. Una de las influencias más grandes en el niño, además de la madre es la televisión (más si es abierta). El niño es como una esponja de aprendizaje y la publicidad enfocada a este público inocente, les implanta la idea de que serán mejores si consumen tal o cual producto; como casi cualquier campaña publicitaria, el problema es que la mayoría de las veces no se publicitan alimentos o productos de calidad.

El blanco y víctima principal, sigue siendo el niño, en la misma escuela, se ve que el profesor de educación física tiene sobrepeso y no podría cumplir con lo que le quiere exigir al niño, bien dice el dicho: se educa con el ejemplo.

Las medidas que ha implementado el gobierno se pueden simplificar en las siguientes según la página oficial del gobierno de la república: salud pública, atención médica oportuna y regulación sanitaria, en favor de la salud. Se resume en que las escuelas deben ofrecer alimentos sanos a los niños y aumentar la actividad física de los mismos. Se identifiquen a las personas con factores de riesgos o ya diagnosticadas para que reciban la atención que requieren así como la implementación de programas preventivos para la obesidad y la diabetes. Se aumentó el impuesto en bebidas azucaradas y en alimentos con alto nivel calórico, así como la creación del sello de calidad nutricional, garantizando al comprador la calidad del alimento adquirido.

Según la revista Forbes, también se han implementado medidas como la reducción de las horas televisivas de los comerciales de comida chatarra, dulces y refrescos, se han retirado del horario infantil a partir del 18 de julio, los sellos que se han mencionado con anterioridad, el reporte de calorías y la eliminación de recomendaciones de consumo de calorías puesto que puede ser sujeto de confusiones y el consumidor asuma que esa cantidad es la que debe de ingerir diariamente.

Volviendo más atractivos a los alimentos sanos que aquellos de alto contenido energético es como se ha logrado cambiar la dieta en las personas, pues es bien conocido que el apetito comienza por la vista. Es algo que se ha aprendido de la cultura japonesa pues sus alimentos siempre son bellos a la vista. México Shimbun, en su misión de unir a estas dos culturas, ha colaborado en la empresa Mazda realizando un pabellón gastronómico donde se les ha dado a conocer a los empleados y sus familias la técnica de embellecer los alimentos basada en el Mukimono. El evento fue de mucho agrado para todos los asistentes al descubrir una manera encantadora de consumir los alimentos. La fusión intercultural México – Japón va más allá del negocio empresarial, el mexicano comienza a interesarse en aprender las costumbres nipponas siendo el obento algo que ha llamado especialmente la atención en el pabellón, debido a que su balance nutricional y su presentación tan agradable, se vuelve una buena opción para que los niños comiencen a cambiar sus hábitos y así poder mejorar su nutrición desde otro ángulo.

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