Ya no sé escribir... 

No sé decirte te amo...

No, no sé decirte te amo. No sé amarte. No sé besarte. No sé ni siquiera mirarte, porque cada vez que lo hago me deshago en ti y eso no se vale. Cada vez que te siento me desvivo, me lleno de paz, me siento plena, pero yo no sé amarte, no sé decirte te amo, ni acercarte a lo que tú me haces sentir.

Tampoco sé escribirte, perdí el toque, perdí muchas cosas en mi camino a ti. Me perdí.

Así que pues bien, intento darte lo mejor de mi, lo peor, lo dulce y lo amargo. Intento que conozcas cada centímetro de mi piel, de mi alma, de mi mente, de mi. 

Así pues, no sé amarte, me preocupa verme bonita aún cuando estoy en pijama y me fijo en cómo se te ve de fantástico tu cabello, tus lentes y sobre todo tu sonrisa, esa que me mata y es tan hermosa que no se cómo amarla, es demasiado.

No se cómo decir te amo, sonaría demasiado vago, es demasiado poco, incluso para una vida que es inmortal y que conoce el infinito. Quizá precisamente por eso es que lo sé.

Entonces cómo le haré para decir te amo? Para amarte como tu mereces? Para saber? Lo peor es que no sé las respuestas y quizá nunca sepa hacerlo, pero jamás dejaré de intentarlo y mira que yo también puedo decir jamás y para siempre porque he descubierto mi inmortalidad gracias a ti.

Es que cómo podría decirte te amo, o que sé amarte, o besarte, si lo que me haces sentir no tiene definición? No tiene una palabra exacta? 

Ya sé, te dire miau y te ronrronearé, esa... Esa es la mejor manera de amarte, la que no sé, la que no planeo, la que simplemente sale.

Quizá con un beso en el que estés de cabeza, quizá con un avión a escala, quizá con un tweet o un mensaje, con una tarde de videojuegos y algo de pizza,  un chocolate caliente, un hechizo de amor, un correo, una carta, una libreta, arena, quizá...

Solo basta mirarte y que lo descubras en mis ojos, nada mas... No sé cómo hacerlo, pero seguiré intentando, quizá voy por buen camino. Algo me dice que sí...

Kaori.

Que bonita es!

El sol despuntaba los primeros rayos, el amanecer se aproximaba, María, aún dormida, yacía en una cama adoselada, cómoda, suave, llena de almohadas, un gato, un perro y otro humano, ese humano.

El sol asomaba ya por encima y por debajo de las cortinas oscuras que cubrian la habitación y aunque el sol intentaba calentar la mañana, no subía a mas de 10 grados, la nieve lo cubría todo. Y María seguía dormida, acurrucada hecha bolita de su lado de la cama, con los brazos de aquél humano rodeandola y protegiendola.

El humano ya había despertado, una persona muy peculiar, única, inigualable. Había despertado como siempre a las 4:00 de la madrugada y había hecho sus quehaceres matutinos, ejercicio, algo de limpieza y preparar las cosas para que cuando fuera el momento preciso, llevarle el desayuno a la cama a ella.

Volvió a la cama a contemplarla, tan calmada, con su respiración pausada y serena, no aguantó un segundo más y besó su frente, ella no se inmutó siquiera, sólo sonrió en sueños.

Esperó a que el sol despuntara bien y despertó a María con un beso en los labios y el desayuno ya preparado y listo para ingerirlo, mango picado, un par de huevos fritos, con frijoles y pan tostado. Ella sonrió agradecida.

Terminando, María volvió a recostarse, eran las 7:00 de la mañana, era más que temprano, no es hora de estar despierta; pero él insistió en que por ese día, debian "madrugar" como ella decía, aunque para él ya era una hora bastante prudente.

María pues se decidió y se dirigió al baño para despertar un poco, mientras lo tomaba a él de las manos y lo guiaba con ella.

-Debes asegurarte que no me mate ahí dentro.- le dijo a Emanuel con un tono chiqueado y berrinchudo

-Como vos ordeneis mi princesa.

Instintivamente colcó su mano en el vientre un poco abultado, 3 meses.

Terminaron el baño y se dirigieron al auto, donde él la conduciría a una enorme sorpresa....

To be continued...

Kaori.

Una mañana ordinaria

De repente un amanecer, hermoso, espléndidos rayos dorados que acariciaban a los árboles y lod convertían en oro puro.

A lo lejos, bajo un árbol de coníferas, en el pequeño bosquecillo del jardín que habían construido con tanto esmero. En la banquita de madera, cobijada con un edredón de lana por el frío de la nieve, se alcanza a observar a aquella chica morena de cabellos castaños y largos que con delicadeza leía un libro que estaba posado en su regazo.

Él suspiro y el vaho escapó de su boca, cargaba dos tazas, un chocolate caliente y un café para ella, fue a sentarse a su lado.

-Me compartes cobija mi vida?

Emanuel es un excelente nombre :)

4 meses que parecen años

Hace 4 meses estaba pasando por una etapa horrible de mi vida, se podría considerar que me encontraba en un abismo profundo y oscuro, donde habitaba la soledad y la desesperación en fin... Hace cuatro meses me di la oportunidad de por fin amar y ser amada, de despertar sonriente y no con lágrimas, de enamorarme... De amamarte... Gracias por escogerme Peter Parker :) y darme la oportunidad de compartirte mi aventura ... Te amo

Kaori

Me enamoré es cierto

Sí, es cierto, caí en los brazos de un hombre maravilloso, que sabe cómo tratarme y cómo aún con su ausencia mantenerme feliz.

Es cierto que he caido en la trampa del amor, pero ¿Se le puede llamar trampa a algo que se desea? Me parece poco probable, sin embargo aquí me tiene para él y nadie mas.

La verdad es que no hizo nada y con nada hizo demasiado, aunque en los temas del amor nunca es demasiado.

Me enternece y me llena de vida con cada palabra, con su mirada llena de te amos silenciosos, con su risa, sus acentos con su escencia.

Siempre es el mismo esté con quien esté, es sanp y jamás me faltaría al respeto, el ser más inocente que he conocido, inteligente y hasta infantil, aunque cuando se ocupa es tan maduro como un anciano.

Me enamoré del mejor hombre que pude enamprarme, del que vela por mi bien y del que sólo quiere verme feliz. A su lado lo soy inmensamente.

Me enamoré de el, de un super heroe, de aquél que en sus brazos me siento segura. Me enamoré de sus matemáticas.

Y seguiré enamorandome de él, a pesar de haber jurado que nunca lo encontraría.

Kaori.

Y así te quiero

Hola: 

Ya estoy aqui

Pensando en ti

Mirandote en mis recuerdos

Amandote

Observando esa mirada desbordante de amor que me mata y me revive

Amandote

Queriendote*

Y todos los dotes por haber

Aquí está esta simple mujer, que quiere verte sonreir todos los días

Como hoy y como ayer

Que ruega por un poquito de tu amor

Por un poquito de cariño

Tan solo un poquito

Y se da por servida

O querido que fortuna ser parte de sus sueños.

Kaori

De que te siento mío

De que te quiero en mi vida como nunca he querido nada antes, como si lo único que existiera fuera este amor que siento por ti.

De que siento que mi corazón entra en Super Nova cada vez que te veo. De que sólo eres mío. Que el cielo calla, las nubes callan, la brisa calla; desaparece, estamos solos. De que te quiero siempre y te amo y te espero y sueño y sigues siendo mío y yo de ti, que soy perfecta, soy hermosa soy tu diosa y tu mi dios. De que juntos somos perfctos como dos estrellas que se aman, un ciclo de krebs, así de perfectos. De que eres mío, mío, mío y de nadie mas y yo tuya siempre incansable y feliz, tuya, tuya, tuya. De que eres el amor de mis dias y yo simplemente te amo 

Cariño...

Un día conocí a un niño, era alto, guapo, fuerte y delgado, cabellos oscuros, ojos chocolate y con la sonrisa más encantadora que jamás hubieran podido apreciar mis ojos.

Tenía cierto misterio y yo una enorme inquietud por desvelarlo, tenía también una burbuja de cristal, y yo; como gato que soy, quiero romperla. El chico tenía una muralla y mi instinto de conquista quería derrumbarla... 

...Y así fue.

Kaori.