domingo, 27 de octubre de 2013

Estás lejos?

¿Por qué sólo me miras? ¿Por qué no me tocas?
Susurras. Lloro. Me acaricias. Te detienes.
¿Qué pasa? ¿Estás realmente aquí?

Me miras angustiado. Desespero. Huyo. No me detienes.

Es que he muerto.

Kaori. 

sábado, 26 de octubre de 2013

Cecilia

Llegó aunque sea por un rato. Ella peinó su cabello y arregló su vestido, a pesar de todo el tiempo que llevaban juntos, aún llegaba a ponerse nerviosa con su aspecto. Quería gustarle siempre.

Abre la puerta. Lo invita a pasar. Le da un cordial beso en la mejilla.

Se sentaron en el sofá de la sala y conversaron un rato, sobre cosas que eran relativamente triviales en ese momento, hablaban de todo, menos de ellos mismos, ella lo extrañaba infinitamente y lo único que pensaba en ese momento era algo parecido a: "¡Callate! ¡Besame!" Sin embargo, lo que salían eran simples palabras como: "Ajá, orale, que padre".

Parecía que el no se daba cuenta de lo que ella decía a gritos en su mente. Ella le toma la mano. El sonríe, pero continúa conversando.

Le decía sobre grandes proyectos, hazañas increíbles que él sería capaz de realizar, ella cuenta algunas anécdotas, pero su mente sigue perdida en el beso que él aún no le da.

Siguen pasando los minutos. Comienza a desesperar. Mueve las piernas con rapidez. Se muerde el labio y se hace sangrar. El no lo nota.

Ella decide pararse a revisarse el labio sangrante, se mira en el espejo y nota que es un simple desastre: "Con razón no quiere ni besarte, nada mas mirate" se dice a sí misma entre susurros.

Sale del baño con la cabeza gacha. El lleva una flor. Sin más, la besa...

Kaori. 

Cartas a Kaori

Amor, sólo sé feliz y ya ¿Sí?
Amame y dejame amarte.

Irie. 

jueves, 24 de octubre de 2013

María

Maria sabe llenar mis horas 
me regala su sonrisa y su calor 

y si no esta lo demás no importa 
se vuelve absurdo 



Maria es como un millón de estrellas 

le ha robado al cielo el alma y la razón 
será por eso que si estoy con ella 
se para el mundo 



Coro 

Y cuando la luna deja de brillar 
ella me alumbra con el sol 
y si la música deja de sonar 
ella me da la voz 
Es todo lo que me hace falta para caminar 
es todo lo que necesito para no tropezarme 
la lluvia apagara el fuego que me quema el alma en mi soledad 
el tiempo que me pesa tanto por no verla soñando 
aquí conmigo... 



Maria te enseña que la vida 

no es tan solo aquello que podemos ver 
también las cosas que están escondidas 
en cada uno 



Maria puede quitarte el sueño 

con un beso ya te puede convencer 
y te hace parte de su universo 
y para el mundo 



Repite coro 



Es todo lo que me hace falta para caminar 

es todo lo que necesito para no tropezarme 
la lluvia apagara el fuego que me quema el alma en mi soledad 
el tiempo que me pesa tanto por no verla soñando 
aquí conmigo...
Alex Ubago. 

Inquietud

Había quietud y algo de humo en el ambiente. Sonaba el reloj y las teclas del ordenador. Tic-Tac ... las manecillas, a lo lejos una fuga de agua. Una figura dormitaba enfrente de un libro abierto y casi todas las luces estaban apagadas. Tac.

Una hoja más, se rogaba. Sólo una mas. Y otra. Y quizá otra. Ya van 100. Casi acaba.

Hacía mucho frío, se puso su chamarra. Llora. Más que suya, es de él. Lo extraña. Ella usa con mucho apego aquella chaqueta que la hace imaginar que él se la coloca en la espalda, la hace sentir  abrazada, en su compañía, la hace sentir que está cerca.

Cierra el libro, apaga su reproductor de música, se escucha el silencio de la biblioteca, suelta un suspiro muy profundo, bosteza, se arrulla con la melodía del silencio. Sale por la puerta. Se sienta en un jardín y abre de nuevo su libro.

Cartas a Irie

Te amo... Fin

lunes, 21 de octubre de 2013

Cosas que pasan, amigos que llegan

Alicia estaba tranquila haciendo la tarea. Alicia recibe un mensaje. Alicia abre sus grandes ojos. Alicia llora. Soda murió.

Alicia abre su Facebook, les avisa a sus amigos. Alicia llora. Alicia se siente sola. Alicia fracasó. Alicia se siente frustrada.

Abre de nuevo su facebook. Alicia se desconcierta. Insultan a Alicia. Se enoja. Reclama. Grita.

Alicia quiere golpear a algunas personas, hay quien le dice que se detenga. Provocan a Alicia, les responde, se calman, regresan, los ignora. Alicia se concentra en llorar, perdió una vida valiosa. Los demás no lo valen. Alicia llora.

Alicia recurre a sus amigos, la consuelan y la calman. Alicia quiere golpear personas. Sus amigos le dicen que no. Alicia está enojada, se está hartando, quiere callarlos con un golpe. Decide que su cerebro mande.

Alicia está enojada. Alicia sigue dolida. Cuando se acuerda llora. Alicia se va a la cama. Alicia duerme. Alicia despierta, es un nuevo día.

Alicia recibe un mensaje. Cree que es de Fernando. Alicia se enoja. La siguen provocando. Ignora el mensaje. Recurre a sus amigos.

Alicia se siente querida. Alicia siente que la cuidan. Alicia tiene amigos. Alicia se siente aceptada. Alicia sonríe.

Los amigos de Alicia la apoyan. Alicia se siente contenta. Alicia ya no llora. Alicia les sigue el juego.

Fin.

Kaori. 

sábado, 19 de octubre de 2013

Una Soda ...

Estabas solo, yo te hice compañía. Te encontré gracias a alguien que te encontró primero. Desde el primer momento en que te ví, me enamoré, fue hermoso, eras un bebé indefenso, tuve la imperiosa necesidad de protegerte y cuidarte. Eras un bebé que necesitaba una madre.

Me hice cargo de ti y desesperé porque no tenías a nadie. Pasé noches en vela cuidandote y dandote amor. Te encontré y fue lo mejor que nos pudo pasar

Entraste a mi vida y le diste una enorme lección, me diste motivos para seguir luchando en mi carrera, para que no haya mas bebés como tú en el mundo sufriendo igual o peor que tú, porque tú, al menos te topaste conmigo, con alguien que te amo como a un hijo y que se preocupo de tí, que llora tu muerte con mucho dolor que te va a extrañar aunque te haya conocido por una sola semana. Tú ya eras parte de mi corazón desde que crucé por primera vez mi mirada contigo. 

Te cargué en mis brazos y te arrullé hasta que durmieras, te bañaba con toallitas húmedas como si fuera tu mami biológica que te está acicalando, hice todo lo que pude por ti, intenté salvarte lo juro. Lloro tu muerte. 

Recuerdo que me mordiste porque mi dedo olía a jamón y que tocabas mi cara con tus pequeñas patitas como abrazandome, te aferrabas a mi como si tuvieras miedo de perderme, pero yo estaba contigo, era tu nueva mamá, no te dejaría solo nunca mas.

Me concentré en tu bienestar, te llevé con el mejor y me dio que estabas muy mal, me anguistié, ¡Yo te quería salvar! El panorama era muy malo, pero mi optimismo y terquedad me decían que todo iba a mejorar.

Me olvidé de mi carrera porque debías asistir a tus citas con el doctor, me deje todo mi tiempo por estar al pendiente de ti, ¡Yo era tu nueva mamá! Olvidé que no tengo dinero, me endeudé con mi mamá, confié en que con eso bastaría, no te iba a dejar.

Si te dejaba solo, me llorabas; si te tenía en mis brazos, ronrroneabas. Te dejaba en tu cajita para que descansaras y tú, desesperabas de tal manera que te salías y me buscabas, cuando por fin dabas conmigo, simplemente te acostabas y te dormías a mis pies te sentías protegido cerca de mí. Era tu mamá. Lloro tu muerte.

Pero nos encontramos querido gatito, me alegraste la vida, me motivaste y yo, bueno, gracias a mi fuiste muy amado, te alimentaste con la mejor calidad, supiste lo que es ser atendido. Fuiste amado y amaste a alguien.

Ahora eres un angelito, que juega con bolas de estambre, que cuida de mis seres queridos que al igual que tú se adelantaron, que juega con mis otras mascotas, eres un angelito que cuidará de mí como yo lo hice por ti, se que estarás al pendiente de mi y si me pierdes me buscarás, te harás bolita y te dormirás al lado de mi.

Gatito, mi Soda, espero y me recuerdes también, que sepas lo mucho que te amé y que estés bien, no es un adiós, es un hasta luego.

Kaori. 

viernes, 18 de octubre de 2013

Amada mía

De repente estaba en un mar de lágrimas, lloraba por muchas razones y también lloraba por nada. Cuando me miré al espejo, así desnuda como estaba, con la nariz roja e inflamada, adolorida, con mi cabello suelto. Por fin me di cuenta de que la persona que miraba... realmente es muy bella.

Levantaba mis brazos para hacerme una coleta con el cabello que me colgaba por los pechos. Morena, castaña, con una sonrisa un poco ausente y lo único que me consolaba era aquello que  había sido capaz de descubrir en ese momento.

Trataba de controlar el llanto, alguien podría escucharme, me contemplaba escrupulosamente, miraba mis curvas, mi cadera, mis brazos y finalmente mi rostro, que a pesar de estar inflamado era bello, me contemplé y me perdí en mi propia mirada, en el café oscuro de mis ojos, en la ternura que reflejaba aquél llanto.

Todo fue en un instante, pero fue ese instante que marcaría un punto importante en mi vida, me di cuenta de lo mucho que valía y de lo plena que me sentía, sonreí, me avergoncé, pero de esa vergüenza bella, que sonroja a la gente y la hace sonreír, esa verguenza que llena las mejillas de un tono rojizo atardecer y que refleja sonrisas inocentes.

Decidí que el agua estaba lista, me metí a la bañera...

Kaori. 

Gracias por mirarme y hacerte mi mamá...

EN UNA CAJITA DE CARTON
Abrí mis ojitos y me vi en una cajita de cartón. Tenía mucho miedo y frio pero llegaste tu. Recuerdo cuando me sacaste de la cajita de cartón y me pusiste junto a tu pecho, abriste tu chamarra y me diste calorcito. Mis tripitas me rugían tenia varias horas que no había comido pero pronto me diste un trocito de jamón y aunque mi pancita después protesto y me enferme fue el jamón mas rico que he comido. Me llevaste a tu casa y recuerdo cuando tu mamá dijo ¿otro mas? Y tu dijiste que sí. Pronto me encontré cubierto de cobijitas que olían a Vel Rosita y así calientito me dormí. Al día siguiente visitamos al señor de la bata blanca y me pico mi pompi, yo lloré pero me diste de besitos y fui feliz. De regreso a casa me encontré con que ya me habías comprado mi platito de croquetas y hasta un peluche de perrito que le puse “Tito”. Todos los días me decías “Soda” así que supuse que ese era mi nombre. Todos los días tenías grandes abrazos y besos para mi y aunque te decía que ya no, tu seguías apapachándome. Y así paso el tiempo pero mírame ahora.. ya tengo 7 meses y pronto me iré con mi nueva familia que con mucho amor me has escogido. Ya quiero conocer a mi nueva mamá y papá humanos!!! He espiado y visto que otro como yo me espera en casa. Gracias por lo que hiciste por mi, por voltear a ver mi cajita cuando nadie lo hizo y por preocuparte de que otros gatitos no sufran abandono. No te pongas triste ya que otros muchos como yo esperan ese huequito que dejó en tu casa. Ten por seguro que jamás te olvidare porque de ti recibí una segunda oportunidad.

Con cariño,
Para cada uno de ustedes que ha dado una segunda oportunidad.
Etapas vienen y etapas van.. pero lo que se lleva en el corazón siempre se quedará.


*Me lo subió una amiga a mi Facebook personal, espero les guste y los haga reflexionar como a mí, la razón por la que me lo puso, es porque estoy en proceso de salvarle la vida a un gatito y mas o menos es la misma histora, Soda tiene casa temporal, pero prácticamente la que se ocupa de él soy yo*

Por favor humanos, se los suplico, no sean BESTIAS y sean animales, no maltraten a los demás por placer, sea de la especie que sea y siempre ayuden al prójimo, hay quienes necesitamos una patita a veces..

Que tengan buena noche...

Kaori.