El
feminismo ha sido un movimiento necesario en muchos lugares del mundo en el que
se ha cosificado y echo de menos a la mujer, México no se queda atrás, por
desgracia es un país que es conocido por su machismo y su denigración hacia el
sexo femenino.
El feminismo por lo tanto es una
materia delicada y a veces demasiado importante para el crecimiento del país,
puesto que entre más personas sean capaces de desempeñarse con éxito en el
ámbito laboral, más fácil será que México crezca en el mundo.
Aún hoy en día en pleno 2017 se
tienen casos en los que algunos padres no les permiten a sus hijas cursar un
grado superior al de secundaria porque su lugar está en la casa y por lo tanto
no necesitarán mayor educación escolar. Así también es increíble la cantidad de
casos de abuso doméstico, el sentimiento del hombre como dueño de su mujer, el
derecho que cree tener sobre la sexualidad de su esposa por el simple hecho de
estar casados, son cosas que aún siguen siendo muy comunes por desgracia, un
número alarmante de feminicidios, México es el 16° país con la mayor tasa de
feminicidios en el mundo.
- Son asesinadas seis mujeres cada día
- Entre el 2011 y 2014 aumentó cinco veces la tasa de feminicidios de 2.4 a 3.5 por cada 100 mil mujeres.
- Entre el año 2012 – 2013 fueron asesinadas 3892 mujeres. 613 de estos casos fueron investigados y sólo el 1.6% recibieron sentencia.
- De acuerdo a la ONU México ocupa el lugar 16 en feminicidios en el mundo.
- El feminicidio es considerado como un crimen de Estado.
Sí, es necesario el feminismo, es importante que se
promueva y que ambos géneros vivan en armonía y equidad, con las mimas
oportunidades laborales, con los mismos derechos y obligaciones, con las mismas
consecuencias y con las mismas libertades educativas. Pero, ¿En qué momento el
feminismo se convierte en sexismo? ¿En qué momento se convierte en un reflejo
del machismo impartido por mujeres en torno al hombre? ¿En qué punto la mujer se vuelve feminazi?
La pelea de la mujer por ganarse un lugar en el
mundo ha llegado a tomar caminos equivocados y ha desviado la importancia de su
misma pelea hacia temas fuera de lo necesario, tanto como lo es la sintaxis,
escritura y gramática de una simple palabra. Claro ejemplo de esto está en la
mala utilización de ciertas palabras que en el español no tienen un género
predeterminado. O con la lucha sin sentido de usar los pantalones manchados
cuando se está en su periodo. Hay guerras que toman algunas mujeres que están
fuera de lo correcto y llegan a ser hasta grotescas.
Es perfectamente entendible una postura a favor del
voto femenino, al respeto a la mujer, al empleo equitativo, a los puestos
gubernamentales tomados por mujeres, etc. El problema es cuando las mujeres
extremistas toman una postura de odio hacia el género masculino.
En muchos otros casos, con tal de ofrecer una
supuesta igualdad a la mujer, se “compensa” con una completa y total
desigualdad hacia el hombre. Ejemplo de ello está en las denuncias de violencia
de género, si un hombre golpea una mujer, sin importar la razón será castigado,
a diferencia de que si una mujer golpea a un hombre, no hay castigo alguno,
incluso si éste intenta levantar una denuncia de agresión, puede sufrir de
burlas y maltrato por parte de las autoridades, junto con insultos tales como
gay u hombre débil.
Supuestamente una de las banderas del feminismo es a
equidad de género y se escudan en que quieren lo mismo para ambas partes, tanto
masculino como femenino, en tanto que hay feministas que en efecto tratan de
luchar por una equidad completa, hay otras que lo único que quieren es que la
mujer sea prioridad ante el hombre, ahí es cuando el feminismo se convierte en
sexismo en un reflejo del propio machismo contra el cual supuestamente luchan.
Está además también la contradicción de sus mismos
argumentos, ruegan por tener asientos propios en el transporte público y a la
vez, pregonan que la mujer es fuerte y autosuficiente, que no necesita de la
ayuda de nadie y mucho menos del hombre, pero por el simple hecho de ser mujer
debe tener derecho a un asiento exclusivo. Pelean también porque sus parejas
las traten como los caballeros solían tratar a las damas cuando eran
cortejadas, pero a la hora de que él demuestra su caballerosidad, la está
haciendo de menos, se ofenden a la mínima provocación e incluso llegan a decir
que el hombre se está sintiendo superior a ella por el simple hecho de tener un
gesto amable con su pareja. Pero cuando llega la hora de pagar las cenas y
salidas, el hombre debe comportarse como un caballero y no permitir que la dama
pague.
La ironía es enorme, es muy fácil caer en el hoyo
del extremismo y todo exceso es malo. Por lo tanto se debe trabajar muy duro en
una educación integral donde se tomen las bases verdaderas del feminismo y se
impartan de manera adecuada a la sociedad, evitando luchas incoherentes y sin
sentido y peleando por el derecho de cualquier persona, sea del género que sea.
México ha logrado un gran avance en esta materia a
la vez, por desgracia ha caído en muchos de los baches antes mencionados, ha
avanzado bastante aunque aún falta mucho camino por recorrer. La equidad de
género deberá ser una de las metas principales para el crecimiento de este
país.
CORTANA!